descripción

Cuando el señor Cauzzi, el propietario, vio por primera vez el mar que bañaba las costas de la isla de Formentera, vio el agua aguamarina bañar la arena más blanca que jamás había visto y decidió que era mágico, una sensación de belleza que nunca le abandonaría. Unos años más tarde, compró una villa en Cap Roig, un complejo turístico del viejo mundo con una playa casi igual de impresionante a sólo 100 metros de la villa y no fue de extrañar que decidiera llamarla ''. Ahora, aparte de su ubicación ideal cerca de la playa, la parcela tiene 800m2 de terreno y la casa en sí es bastante grande con 186m2 de espacio interior dividido en dos plantas. En la planta baja, hay una gran cocina independiente, un comedor separado y una sala de estar que da a una terraza cubierta de 26m2. También hay dos dormitorios en este nivel con un gran cuarto de baño compartido y un garaje de 36m2 que podría convertirse en una sala de juegos, o un enorme dormitorio principal con baño en suite. En la segunda planta, tenemos un encantador espacio en buhardilla con un gran dormitorio doble, baño propio y una enorme terraza con vistas al mar. Y para garantizar la privacidad, hay un alto seto de cipreses que rodea la propiedad. Lo que Formentera no tiene es una piscina, que sería la joya de la corona de esta casa grande y perfectamente situada. El Sr Cauzzi bautizó la casa en honor a la famosa isla balear hace muchísimo tiempo por lo que a esta villa ciertamente le vendría bien una modernización. Debido a que es tan grande y con tantas grandes opciones de diseño de interiores, uno puede gastar un poco o mucho dependiendo de lo que uno tenga en mente.