75.000 €
Metro2 Parcela | 11 € |
Metro2 Construido | 417 € |
Parcela | 6.982 m2 |
Construida | 180 m2 |
En Área Rústica.
Este cortijo de piedra está situado en medio de la tranquila belleza natural de Las Alpujarras. Ubicada a solo 10 minutos en coche del encantador pueblo de Cáñar, la propiedad es un refugio para quienes buscan un retiro tranquilo rodeado de paisajes impresionantes. Su orientación al sur garantiza abundante luz natural durante todo el día y ofrece vistas incomparables del mar Mediterráneo y las majestuosas montañas de Sierra Lújar. El cortijo se encuentra en una generosa parcela de 6.982 metros cuadrados, un terreno fértil cuidadosamente cultivado con nogales, castaños y manzanos maduros. La exuberante vegetación crea un entorno sereno y armonioso, ideal para los amantes de la naturaleza o para cualquier persona que aprecie los placeres sencillos de la vida rural. Se accede a la propiedad a través de un pintoresco sendero, que requiere una corta caminata de 6 minutos desde el área de estacionamiento. Esta característica realza la sensación de privacidad y aislamiento, haciendo que el cortijo se sienta como un santuario escondido lejos del mundo moderno. El cortijo en sí tiene una superficie de 120 metros cuadrados y está construido con piedra tradicional que se integra a la perfección con el paisaje circundante. Junto a la casa principal, aproximadamente a 30 metros de distancia, se encuentra un edificio de almacenamiento de 60 metros cuadrados, que ofrece espacio adicional para diversos usos. Cerca, una gran alberca (depósito de agua) sirve como elemento práctico y estético de la propiedad. Este depósito puede funcionar como piscina o depósito de agua, alimentado por los derechos de agua de la acequia de la propiedad, que también suministra riego para la tierra fértil. El interior, diseñado como un espacio de concepto abierto, combina un comedor, una sala de estar con chimenea y una cocina contigua. Esta distribución crea un corazón común en la casa, perfecto para reuniones o veladas tranquilas junto al fuego. Un pasillo conduce a las dependencias privadas, que constan de tres dormitorios bien proporcionados y un baño individual equipado con ducha. La distribución garantiza la funcionalidad manteniendo al mismo tiempo el encanto tradicional de la propiedad. Aunque el cortijo requiere pequeños retoques finales, estas actualizaciones son mínimas, lo que permite al nuevo propietario personalizar el espacio a su gusto sin una renovación significativa. La propiedad está lista para una vida moderna y sostenible, con cableado eléctrico preinstalado preparado para energía solar, lo que la convierte en una excelente opción para quienes valoran un estilo de vida ecológico. Las vistas de los alrededores son espectaculares, con vistas a la verde Sierra Lújar y al mar Mediterráneo que crean un telón de fondo en constante cambio. El entorno es ideal para los amantes de las actividades al aire libre, los artistas o cualquier persona que desee sumergirse en la tranquilidad y la inspiración que ofrece esta propiedad única. Este cortijo es más que una casa; es una oportunidad para vivir. Ya sea como residencia permanente, como escapada de vacaciones o como proyecto para aprovechar todo su potencial, esta propiedad encarna el encanto atemporal y la belleza natural de Las Alpujarras.