descripción

En la zona volcánica de la Garrotxa esta una gran finca rodeada de naturaleza de donde sobresale esta magnífica mansión modernista, pieza única del arquitecto Enric Sagnier Villavecchia (1.858-1.931) construida en el año 1.914 y totalmente reformada en el año 1.997, dentro de una finca de 30.000 m² cerrada con un muro de piedra lo que le proporciona una gran privacidad y seguridad. Esta mansión principal tiene 650 m² construidos y habitables. Rodeada de unos 4.500 m² de una zona ajardinada con árboles centenarios. La mansión tiene un amplio porche lateral con columnas de 200 m². En su interior muy luminoso y con grandes espacios nos encontramos con dos cocinas, tres salones dos de ellos con chimenea, siete habitaciones tipo suite, un baño y un aseo. Prácticamente todas las estancias tiene los suelos originales de baldosas hidráulicas decoradas. Tiene calefacción de gas-oil y esta amueblada. En su parte superior tiene una gran sala polivalente, una terraza y un torreón. En su parte inferior hay varias habitaciones y trasteros los cuales precisan pequeñas reformas. La mansión siempre ha sido la residencia de sus propietarios aun que tiene los permisos por si se desea hacer un hotel rural. En la entrada de la finca hay una casa para los guardianes y un amplio garaje. En un lateral hay una moderna construcción de 750 m² compuesta de un gran salón restaurante con una capacidad de 400 personas. Está equipado con cocina, frigoríficos, almacén y lavabos. Enfrente tiene una gran carpa. Habitualmente se celebran bodas, celebraciones de particulares o de empresas. En el centro de los jardines hay una iglesia con su campanario que es el complemento ideal para las bodas. Una pequeña casa de madera hace las funciones de oficina. Piscina a reformar. Dispone de 5.000 m² totalmente llanos que actualmente se usa una parte como parquin y otra como helipuerto.