descripción

Donde el lujo urbano conecta con el mar - Los apartamentos de nueva construcción combinan un diseño moderno y funcional con materiales de alta calidad, creando espacios abiertos y luminosos que maximizan las vistas al Mediterráneo y al Parque Natural de las Salinas. Con distribuciones de 2 y 3 dormitorios, estas exclusivas residencias cuentan con amplias terrazas, ideales para disfrutar del maravilloso clima de la Costa Blanca. Cada apartamento está equipado con calefacción por suelo radiante, aire acondicionado aerotérmico de alta eficiencia y automatización avanzada para la iluminación, persianas y gestión del clima. La cocina, totalmente equipada con electrodomésticos de alta gama, cuenta con encimeras de cuarzo y un diseño que combina estilo y funcionalidad. Los baños incluyen grifería de primera calidad, acabados cerámicos de primera calidad y soluciones de almacenamiento integradas, ofreciendo un entorno sofisticado y confortable. Además, todos los apartamentos incluyen una plaza de aparcamiento y un trastero, así como acceso a las zonas comunes del complejo, que ofrecen más de 3.500 m² de zonas verdes, piscinas, gimnasio y zonas chill-out. La popular localidad turística de Calpe está situada en la costa norte de la provincia de Alicante, en la comarca de la Marina Alta. Su sello distintivo es el Peñón de Ifach, una enorme mole calcárea que se eleva 322 metros por encima de la ciudad, cortando la mitad de la línea de la costa y adentrándose en el mar. En 1987 fue declarado como parque natural. Es un paraíso para escaladores y trekkers. La historia de Calpe se remonta a la Edad del Bronce, cuando los primeros asentamientos aparecieron aquí, en sus colinas y rocas. Durante la romanización, algunos de los asentamientos relacionados con el comercio marítimo y la minería de la sal se trasladaron a la costa. El primer castillo -una fortaleza defensiva- fue construido en la época árabe sobre el paso del Mascarat. Entre 1240 y 1254, con la reconquista de Denia, los cristianos volvieron a ocupar a estas tierras. En el siglo XIV, Calpe fue fortificada con más murallas para defenderla de los ataques por parte de los moriscos Calpe fue saqueada por los piratas bereberes en 1637. Éste es el acontecimiento más trágico de su historia: 290 personas fueron tomadas prisioneras y enviadas a Argel. Cinco años más tarde, fueron liberadas a cambio de oro y piratas cautivos. En ese momento, sólo quedaban 18 casas en pie y 350 residentes en el interior de la ciudad amurallada. En el Casco Antiguo aún se conservan los restos de la muralla y la Iglesia Antigua, que actualmente hace las veces de capilla de la Iglesia Parroquial y es la única muestra de arte gótico mudéjar de la Comunidad Valenciana.  También se pueden visitar la capilla de San Salvador, del siglo XVIII, y el Molino de Morelló, construido a mediados del siglo XIX. Las casas de campo con riurau -construcción típica de la zona y destinada al cultivo de la pasa- se pueden ver por todo el término municipal. Una de ellas es la Casa Cocó, que es la actual sede del Museo Etnológico local. Y, en la zona de la Manzanera, se pueden admirar la obra maestra del arquitecto Ricardo Bofill, el futurista complejo residencial Muralla Roja, inspirado en la casbah árabe, y diseñada en la década de 1960. El clima en Calpe es templado y cálido, con temperaturas medias de +20°C, y 300 días de sol al año. La ciudad tiene 14 extensas playas de arena y muchas calas aisladas. En 2019, tres de la playas de Calpe (La Fossa, Cantal Roig y Arenal Bol)  fueron galardonadas con una Bandera Azul como reconocimiento a su calidad. Los alrededores de Calpe son un lugar ideal para pasear. Desde la playa de El Racó a los pies del Peñón de Ifach se extiende el pintoresco paseo marítimo ‘Príncipes de Asturias’. Frente a él se encuentra el puerto pesquero, en cuya lonja se puede asistir a las subastas de pescado fresco por parte de los pescadores locales, de lunes a viernes sobre las 7 de la tarde. Otro lugar interesante es la centenaria Salina de Calpe, explotada hasta hace algunos años como industria salinera y que ahora es zona húmeda protegida. En sus laguna, se pueden contemplar hasta 173 ejemplares distintos de aves, entre las que destaca el flamenco común.