198.000 €
Metro2 Parcela | 8 € |
Metro2 Construido | 828 € |
Parcela | 24.500 m2 |
Construida | 239 m2 |
Descubre esta impresionante finca rústica en Valderrobres de 2,45 hectáreas, diseñada bajo los principios de la permacultura y la autosuficiencia. Este espacio único no solo es un hogar, sino un estilo de vida que promueve la conexión con la naturaleza y el respeto por el medio ambiente. La construcción ocupa una superficie total de 239,57 m² distribuida en dos plantas. En la planta baja de 40,93 m2 y diseño diáfano, hay dos áreas diferenciadas: al entrar, un espacio común que integra el salón-comedor con un un dormitorio, y unas escaleras que conectan con la planta superior. A continuación, se encuentra otro salón-comedor, un segundo dormitorio y un baño compartido. En esta misma planta, hay un almacén de 55,19 m² con doble acceso, que incluye cuarto de servicios, la caldera, lavadora y las baterías solares. En la planta superior, un altillo de 41 m2 donde se ubican dos dormitorios dobles. En la fachada norte, se encuentra un amplio cobertizo de 44,46 m². Alrededor del edificio, se ha construido un porche abierto de 58 m², perfecto para disfrutar del entorno y proporcionar una agradable sombra en los días soleados. Los materiales utilizados para la construcción han sido ecológicos y de proximidad, en su mayoría de Km 0, reflejando un compromiso con la sostenibilidad. La estructura principal está construida en madera, mientras que los sistemas de aislamiento térmico y acústico se logran gracias a balas de paja especialmente seleccionadas para la bioconstrucción. Los revestimientos, tanto exteriores como interiores, son de barro y cal. Las paredes de la finca, hechas de formacel, están revestidas con una mezcla de cal y tierras naturales, complementadas con yesos de París, Albarracín y Tadelakt, logrando un acabado estético y duradero. Para preservar la madera, se aplicaron barnices ecológicos, garantizando que cada parte de la construcción sea sostenible y respetuosa con el entorno. Rodeada de un hermoso bosque, la finca se asienta sobre una tierra de cultivo que no ha sido arada ni tratada con pesticidas en más de 20 años. En su interior, se puede encontrar un vergel que alberga una variedad de árboles frutales, como manzanos, perales, ciruelos, paraguayos, cerezos y melocotones. Además, la finca está equipada con un sistema de energía solar mediante placas fotovoltaicas y cuenta con toma de tierra. La recolección de agua de lluvia se realiza a través de varios depósitos y balsas, garantizando el suministro de agua durante todo el año. También existe un punto de agua local que permite la perforación de un pozo de sondeo. Esta finca no es solo una propiedad; es un estilo de vida, una inversión en el futuro y un refugio en armonía con la naturaleza. ¡No pierdas la oportunidad de visitarla y enamorarte de todo lo que tiene para ofrecer!