descripción

Y no, no está mal escrito. Karma es un concepto budista que esencialmente dice que tus acciones y palabras crearán tu destino, mientras que ‘Calma’ es una palabra española que significa la tranquilidad y la paz que a menudo falta en nuestras vidas modernas. Pero si fusionas ambas, obtienes una casa cuyo ‘Karma’ está destinado a ser ‘Calma’, un lugar de paz y tranquilidad. Y ahí lo tienes: Finca La Kalma. Es una idea encantadora que se refleja en casi cada detalle que conforma esta hermosa casa. Ese sereno momento en que sales del coche, te encuentras con un estanque de koi con un Buda presidiendo sobre las aguas ondulantes. Y al lado del estanque, hay un criadero de koi, una canoa llena de más agua ondulante donde los koi más pequeños crecen hasta convertirse en adultos en un ciclo interminable de vida. A lo lejos, entre los bonsáis, sentado en reposo tranquilo, se encuentra una bellamente diseñada casa de campo. El largo techo inclinado con una terraza en el piso superior y vistas al mar ha sido convertido en un hogar de gran comodidad y gusto. Hay una amplia promenade de 4 metros de ancho que conduce a la entrada. A la izquierda, hay un comedor con una pérgola retráctil de 5 x 3 metros que proporciona sombra bajo el sol de verano y permite desayunar al aire libre en una mañana de mayo. Al lado de esto hay un pórtico de madera de 5 metros por 3,5 metros que, si escuchas con atención, te pedirá suavemente que instales ventanas y puertas francesas para convertirlo en un hermoso invernadero cerrado. Y al entrar, la sensación es de llegar a casa. Hay un vestíbulo de entrada con paneles de madera y muebles laterales blanqueados, seguido de una zona de oficina/trabajo y un rincón acogedor con sofá bajo un impresionante techo alto con paneles de madera. El acceso a la espaciosa cocina se realiza a través de un dintel ornamental de madera hacia una cocina rústica con todas las comodidades modernas pero que conserva el encanto de una casa de campo, y, hay que decirlo, con una chimenea de estilo marroquí distintivamente poética. Desde la sala de estar de planta abierta, hay un amplio dormitorio doble, y el segundo dormitorio se encuentra en el altillo al que se accede por una amplia escalera de caracol. El segundo dormitorio también es generoso en dimensiones y conduce a una terraza con vistas a la costa y la Foradada, una montaña maravillosamente trascendental cerca del pueblo costero de San Carlos de la Rápita, famosa por su sinuoso camino hacia la cima, donde dicen que en un buen día puedes vislumbrar el reino de Siddharta. Mientras tanto, de vuelta en Finca La Kalma, salimos de la casa para encontrar un amplio cobertizo de almacenamiento de 12 m² que alberga un potente sistema solar con 8 baterías de gel, sin mantenimiento, y un inversor combinado con controlador de carga que entrega 6 kW a la casa principal, alimentado por 12 paneles solares de 300 W. El Buda ha bendecido este sistema con el poder de mantener las luces sagradas encendidas y el lavavajillas funcionando. Luego, tenemos dos puertas inusuales pero ligeramente mágicas que parecen estar pegadas a las grandes terrazas de piedra y no parecen tener propósito ni razón. Pero sí lo tienen. Detrás de una hay un generador para proporcionar energía cuando el sol no brilla y detrás de la otra hay un sistema solar de última generación con un inversor, 3 baterías de litio y 6 paneles solares. ¿Por qué hay dos sistemas solares en una finca? La respuesta es que el segundo sistema alimenta una casa móvil bellamente adaptada que tiene su propio salón, cocina, área de almacenamiento, baño y dormitorio doble, con una hermosa pérgola de madera y rodeada de olivos que dan sombra a las diversas áreas de descanso en torno a estos encantadores alojamientos para invitados. De hecho, hay una segunda casa móvil que está en estado razonable pero necesitaría algo de atención amorosa y espiritual para llevarla al nivel del resto de la propiedad.