235.000 €
Metro2 Parcela | 3 € |
Metro2 Construido | 1.243 € |
Parcela | 70.000 m2 |
Construida | 189 m2 |
Zona: 43519 Km 5 Carretera Rasquera-perelló
Imagina la escena: finales del siglo XVI y los siervos están hartos de jugar en el barro, comer sopa de ortiga y dormir en la paja mojada. Así que montan una revolución, el sis-tema feudal colapsa y surge una nueva clase de pequeños propietarios. Con su nueva li-bertad, los vasallos construyen grandes casas de piedra, con paredes tan gruesas como cuatro pollos gordos atados con cuerda medieval, casas que llegaron a conocerse como masías. Aquí es donde vivían los nuevos propietarios con su esposa e hijos, sus abuelos, tíos, tías, primos, perros, gatos, caballos, cabras y, ocasionalmente, algún pez. La vida era buena de una manera completamente nueva. Finca del Pueblo es precisamente esto. Una antigua masía construida hace más de cuatrocientos años, aunque, está claro que los pro-pietarios ya no son los mismos desde aquella época. Si lo que buscas es estar rodeado por las majestuosas montañas del Valle de Burga, a solo 2 kilómetros del pintoresco y popular pueblo de El Perelló, entonces Finca del Pueblo tal vez merezca una visita. Con un acceso perfecto, ya que está justo al lado de la TV-3022, te lleva directamente a la puerta principal. La finca es grande, con 7 hectáreas de terreno que en su mayoría se compone de bosque de pinos y olivos. Volvamos a la masía que el vasallo construyó: la parte trasera de la casa da a la carretera mientras que la fachada apunta hacia las montañas. Hay un lindo patio con una piscina elevada decorada en 'trencadís' (azulejos rotos en catalán) una pequeña invención de un hombre llamado Antoni Gaudí. También hay una gran mesa de piedra hecha en este mis-mo estilo. Al entrar en la casa, encontramos un porche acristalado luminoso y aireado con un banco de piedra. Luego uno puede optar por entrar en el escritorio a través de puertas acristaladas o dirijirse hacía la cocina moderna, completamente equipada y lo suficiente-mente grande como para tener su propio comedor. Luego llegamos a la sala de estar que el vasallo construyó hace tanto tiempo. Es un gran salón con una estufa de leña que no tiene 400 años y un sistema de calefacción central alimentado por diesel. En el segundo piso, tenemos cuatro dormitorios con techos abovedados que ni permiten que el calor del sol penetre en el interior durante los días calurosos de verano ni que el calor de la chimenea se escape durante los fríos días de enero. Hay un dormitorio principal, dos dormitorios me-dianos y un dormitorio de invitados que tiene acceso a un gran balcón con vistas a las montañas. En este piso hay un aseo y un baño muy grande decorado en trencadís con un plato de ducha. Lo que alimenta esta masía es un sistema de energía solar, un inversor potente, configura-ción de batería de 48 voltios, 18 paneles solares y un generador de respaldo. También hay espacios de almacenamiento de 40m². Hay una cisterna de 16.000 litros que recoge agua de lluvia de los techos y también hay una antigua cisterna, que actualmente no está en uso de 12.000 litros de capacidad. En conclusión, creo que una finca con paredes tan gruesas como cuatro pollos gordos atados con cuerda medieval, merece una visita.