descripción

Esta fantástica casona se construyó entre finales del siglo XVIII y principios del siglo XX. Se trata de una construcción de piedra con tres fantásticas galerías con 45 bastidores que dan a los patios, con mucha luz y desde las que se distribuyen todas las estancias de esta increíble vivienda. Todas las estancias de la casa son exteriores, con mucha luz y bonitas vistas. Accedemos por unas escaleras que nos llevan directamente a una pequeña y encantadora capilla con un retablo del siglo XVIII. Una gran galería muy luminosa distribuye la primera zona de la casa, con techos de madera y claraboyas cónicas que aportan mucha luz natural. A la izquierda, se encuentra una cocina de gran tamaño, con una lareira típica gallega y también una pequeña despensa. Esta cocina tiene acceso directo a la zona de comedor, una estancia grande y clásica, ideal para grandes eventos, con altos techos de madera y acceso también a una zona de despacho con vistas preciosas y que separa dos dormitorios. A la izquierda de esta galería, encontramos también una estancia de buen tamaño con techos de madera. De frente, una sala muy luminosa, con balcón y bonitas vistas hace de separación entre dos dormitorios, uno de ellos el principal de gran tamaño, con tres balcones y mucha luz natural. En la otra zona de galerías nos encontramos, a mano izquierda, dos dormitorios, uno de ellos con una pared de piedra original de la época, un salón muy luminoso con chimenea y dos cuartos de baños. En una zona en un nivel inferior, nos encontramos con otro dormitorio. Por último, en la otra ala de la casa, se sitúan dos dormitorios y un despacho con una gran librería. Esta ala de la casa tiene una entrada independiente por medio de unas escalinatas desde el patio inferior. En planta baja se sitúa la antigua entrada de carruajes con dos puertas de acceso, que dan paso al patio central desde el que accedemos a cinco dependencias: bodega grande con capacidad de almacenaje de 1000 botellas de vino, despensa y almacenes, que prácticamente conservan su estado original. La casa incluye una era de 1760 m² aproximadamente, más 6300 m² de huerta. En la finca hay dos pajeras grandes de almacenaje y un cuarto para enseres de jardinería. También dispone tiene agua propia, consta de un pozo y un depósito de 500 litros para suministro si se corta el agua de red. Se trata de una vivienda situada en un pueblo tranquilo, con otras casas de la zona, qué están habitadas durante todo el año, pero con la suficiente independencia para poder disfrutar de la tranquilidad y relax de la zona. Esta propiedad sería ideal para una familia que disfrute de una vida tranquila, rodeada de naturaleza. También es ideal para inversores, dadas las posibilidades de explotarla. La vivienda requiere de reforma, pero tiene un gran potencial dado su gran tamaño, distribución y situación.