descripción

Si está buscando una finca rústica bien ubicada, en un paraje incomparable dentro un Parque Natural, a menos de 2 Km. de un núcleo urbano, con todas las comodidades, privacidad y posibilidades para disfrutar desde el primer momento de la vida en el campo y a tan solo una hora de Sevilla... esta es su propiedad perfecta. 2,3 has. de quejigos, robles, castaños, olivos y numerosos árboles frutales como kiwis, ciruelos, perales, cerezos, además de una huerta. Todo esto tiene mayor valor gracias a la abundante agua que posee esta finca. Con un pozo que abastece por un sistema de riego a todas las zonas de jardines, frutales y huerta por goteo, además de un depósito forrado en piedra e integrado en el paisaje de 3.000 litros que manda el agua a la casa por su propio peso. La finca, al estar en zonas tradicionales de huertas, cuenta con el paso por toda la finca de una antigua lieva o surco que se utilizaba para llevar el agua desde un manantial en una zona más alta por varias fincas, recorriendo en este caso toda la finca y aportando agua durante el verano a diferentes zonas de la finca, sin coste alguno. Un auténtico lujo... La casa, reconstruida sobre una antigua ruina y reutilizando la misma piedra, tiene 225 m2 construidos en dos plantas, con dos amplias terrazas, una mirando al sur con barbacoa para la época de invierno y otra mirando al norte para el verano. Cuenta con excelentes calidades, con una planta baja donde hay un espacio diáfano ocupado por el salón y cocina totalmente equipada, con dos chimeneas en cada espacio. Dos dormitorios y un baño completo con placa de ducha completan esta planta. En la planta alta tenemos dos dormitorios más y otro baño completo, este con bañera. Todas las estancias son exteriores y los dormitorios con armarios empotrados de castaño, al igual que todo el portaje. La carpintería exterior también es de gran calidad, aislando perfectamente la casa, con climalic y mallorquinas en todas las ventanas. Todos los techos son abuhardillados en madera, con excelente aislamiento y teja árabe. Todos los exteriores están perfectamente cuidados, con un sótano a altura de la calle en la parte baja de la casa, con ventana, usado actualmente como trastero y almacén, pero que se podría reconvertir si se desea en otra habitación más. La finca además cuenta con una caseta donde está instalado el pozo y otra construcción donde se han creado dos estupendos y amplios boxes para caballos o que se pueden convertir en trasteros, almacén, etc. Frente a ellos y en una parte alta, pegada a la casa, se encuentra una alberca de reciente construcción. La casa se encuentra actualmente legalizada para turismo rural y está funcionando como tal, con su web y cartera de clientes.