descripción

Bienvenidos a esta encantadora masía situada en Llagostera, en la comarca del Gironés, provincia de Girona. Esta propiedad rústica se encuentra en el corazón del parque natural protegido de Les Gavarres, ofreciendo vistas panorámicas a la naturaleza circundante. Con su amplia extensión de terreno, que incluye bosques de pinos y encinas, así como campos de cultivo, es una oportunidad ideal para quienes buscan una vivienda rodeada de naturaleza, pero con fácil acceso a las mejores playas de la Costa Brava, zonas comerciales, reconocidos restaurantes y campos de golf. Ubicada a solo unos minutos de la población más cercana, esta masía fue construida en el siglo XIX sobre una amplia parcela de 14,8 hectáreas, de las cuales 11 hectáreas son de bosque y 3,3 hectáreas de campos de cultivo. La propiedad cuenta con una superficie construida de 390 m² distribuidos en dos plantas. Además, alrededor de la vivienda, hay unos 3900 m² vallados que ofrecen privacidad y seguridad. La masía dispone de una distribución acogedora y funcional. En la planta baja, encontramos un recibidor que nos lleva a una bodega, un dormitorio, la cocina-comedor, y un salón con chimenea que conecta con un porche exterior, perfecto como comedor de verano. Esta planta también incluye un baño completo. La planta superior alberga cuatro amplios dormitorios, un baño y una terraza que ofrece impresionantes vistas al parque natural de Les Gavarres. En el exterior, adosado a la masía pero con entrada independiente, se encuentra un espacio habitable que anteriormente servía como casa de guardas. Este espacio podría convertirse en un apartamento de invitados, con la opción de conectarlo a la masía principal si se desea. El exterior de la finca cuenta con diversos anexos, como cubiertos agrícolas que pueden ser utilizados como gallineros, establos, almacenes, o un garaje. El amplio terreno de la propiedad ofrece múltiples oportunidades para el cultivo o para el cuidado de animales, creando un entorno de vida autosuficiente y en conexión con la naturaleza. El jardín vallado alrededor de la casa asegura privacidad y tranquilidad, mientras que las extensas hectáreas de bosque y campo permiten disfrutar del aire libre en su máxima expresión.