descripción

La propiedad se ubica en la calle Carrasco i Formiguera, en una impresionante finca modernista de 1912 rehabilitada en 2013 de la mano de un equipo de arquitectura especializado. Así, se distribuye en cuatro plantas: planta baja y tres niveles adicionales.   En la planta baja tenemos la entrada principal desde la calle, que da acceso a dos salones, un espacioso comedor y una cocina bien equipada. Además, cuenta con una galería de grandes dimensiones que conecta con el jardín. Este área de 185 m2 construidos supone un espacio al aire libre tranquilo y encantador en el que se puede añadir una piscina.   La primera planta alberga una habitación doble con vestidor, otra habitación en suite con baño y vestidor, un baño adicional y una habitación destinada a despacho. Dos balcones ofrecen vistas a la fachada principal, lo que confiere un toque de elegancia y luminosidad.   En la segunda planta, se encuentran tres habitaciones dobles, dos de ellas con vistas a la calle y la tercera en suite con vistas a la parte posterior de la casa. La planta se completa con un baño y una zona de lavandería para mayor comodidad.   La tercera y última planta consta de una habitación individual con baño propio, así como dos terrazas. Una de estas terrazas incluye las instalaciones de la casa, mientras que la otra está diseñada como un espacio de chill out y solárium, perfecto para relajarse y disfrutar del clima soleado y las vistas al Tibidabo.   Por otra parte, la propiedad cuenta con un sótano espacioso que sirve como trastero y un garaje a pocos pasos con capacidad para tres vehículos, lo que garantiza comodidad y practicidad a los residentes y sus visitantes. En definitiva, esta propiedad combina a la perfección la elegancia del estilo modernista con las comodidades contemporáneas, de manera que ofrece así un espacio de vida único y lujoso.