descripción

Ubicada en una parcela privada de 30.000 m2, esta finca tradicional ofrece un refugio tranquilo en el corazón de Mallorca, rodeado de naturaleza mediterránea y árboles frutales. Construida en 1858, la casa principal conserva su encanto rústico y tiene un gran potencial para ser reformada. Actualmente, cuenta con dos dormitorios, una luminosa sala de estar y comedor de concepto abierto con cocina integrada, un baño y un porche cubierto con una auténtica estufa mallorquina de leña. Además, el antiguo garaje y el ático pueden restaurarse e integrarse en la vivienda para ampliar la superficie habitable. Un edificio adicional, utilizado actualmente como almacén agrícola, ofrece múltiples posibilidades. También hay un gran garaje agrícola con espacio para vehículos y maquinaria. La finca dispone de su propio pozo, electricidad de red y un aljibe. Además, cuenta con un proyecto aprobado para la construcción de una piscina, lo que permite mejorar aún más el espacio exterior. Una oportunidad única para restaurar una finca histórica en un entorno natural excepcional. #ref:6299