descripción

Lucas Fox presenta esta idílica finca rústica en medio de la naturaleza colindante con la famosa reserva natural de Son Bou, Alaior. La finca está rodeada de 80 hectáreas de bosque y campos y presenta tres edificaciones con un total de 929 m² construidos; todos recién reformados con exquisito gusto y una mezcla de estilos entre moderno, rustico y arquitectura típica menorquina. La casa principal presenta una planta baja de 240 m² en la que nos encontramos con un enorme recibidor, un salón-comedor con una gran chimenea construida en piedra, una zona chill-out, una librería, un despacho que se puede transformar en dormitorio, una increíble y enorme cocina totalmente equipada, un baño completo y un lavadero con horno de leña antiguo. Las estancias principales presentan techos altos con bóvedas de aristas y paredes de piedra menorquina y marés. La casa mantiene partes originales de la construcción de 1896, pero en su mayoría se ha reconstruido con mucho cariño, manteniendo la esencia y la historia del lugar. Toda esta planta cuenta con suelos en mármol de travertino con calefacción por suelo radiante. A través de una preciosa escalera de madera, podemos acceder a la primera planta de 82 m² donde nos encontramos con dos dormitorios dobles con baños privados. Finalmente, el dormitorio principal, además de baño privado, tiene acceso a una terraza privada con increíbles vistas al campo circundante. En la parte posterior de la casa principal nos encontramos con un anexo de nueva construcción de 73 m² en una sola planta, que alberga dos dormitorios con baño privado y un apartamento independiente con cocina y baño privado. Se accede a estas tres estancias acceden por un porche privado con vistas al campo. La tercera edificación es una antigua boyera que se ha ampliado y reformado también con una increíble atención al estilo y esencia de la arquitectura menorquina. Aquí nos encontramos con dos enormes zonas de estar con sofás y mesas de exposición y trabajo para talleres artísticos, un amplio comedor y una enorme cocina cerrada totalmente equipada con almacén. Desde el salón, se puede acceder a los dormitorios, en total cuatro, con dos baños completos a compartir entre los cuatros. Todos los dormitorios tienen acceso a la parte exterior y a la piscina. Todas las estancias tienen sistema de aire acondicionado frío/calor con control domótico. Además, el sistema domótico en toda la casa incluye cámaras y alarma que se pueden controlar desde una aplicación. La finca cuenta con pozo de agua potable y paneles solares. El exterior está rodeado de una frondosa vegetación, zonas ajardinas, huerto con árboles frutales y campos de flores y olivos. La piscina de 72 m² es de cloración salida y está en una zona apartada bastante alta de la finca, para mayor privacidad en medio de la naturaleza. El terreno colindante es en su mayoría salvaje, tiene incluso una familia de cabras salvajes que vive en los alrededores de la finca y animales de especie protegida. Esta es sin lugar a dudas una de las propiedades más exclusivas y con más encanto de toda la isla para pasar temporadas con familia y/o amigos en medio de la naturaleza. Póngase en contacto con nosotros para más información o para concertar una visita.