descripción

Esta impresionante finca rústica ecológica cuenta con una casa principal de 500 m² construdios en uno de los puntos más altos de la isla, desde donde se divisa el mar y Monte Toro, más otros 475 m² de edificaciones anexas sobre una parcela de casi 97,2 hectáreas, y que hacen de esta finca una auténtica joya con carácter menorquín en medio del bosque, rodeada de valles propios y unas vistas que no dejan indeferente a nadie. La vivienda principal de distribuye en dos plantas de 250 m² cada una donde encontramos una cocina independiente, gran salón-comedor, siete dormitorios dobles, dos baños completos, una original letrina, espaciosa biblioteca, una bonita capilla, porche y varias terrazas con vistas a las playas del norte, y al encinar más extenso y el pulmón verde más grande de la isla con vistas panorámicas a Monte Toro. En la propiedad tenemos varias edificaciones anexas (boyeres, casa de aperos, 2 gallineros, establos, 1 granero, 3 cocheras y casa de huerto) independientes para poder sacarle el máximo partido a estos 475 m² construidos rodeados de absoluta privacidad. También cuenta con una preciosa piscina de 80 m² de lámina de agua y 3 metros de profundidad con vistas a los valles, y 8 terrazas escalonadas para cultivo de viñedos protegidas de las inclemenciás del norte y soleadas en horario diurno. Es una finca totalmente autosuficiente de agua y electricidad, funciona con paneles solares fotovoltaicos que almacenan 15 kw de energía generada mediante 6 baterías de litio de última generación con capacidad para 2.500 w cada una, cuenta con cinco cisternas (2 de 35.000 litros, 2 de 10.000 litros y 1 de 120.000 litros) y un generador eléctrico de 13.000 w que se alimenta con un depósito de gasoil de 2.000 L. Sin lugar a dudas una propiedad única para desarrollar un proyecto propio y vivir todo el año, o pasar largas temporadas con familia y/o amigos. Póngase en contacto con nosotros para obtener más información, o para concertar una visita.