descripción

Corría el año 2.007 en Valencia, la ciudad está en auge, llegan varios eventos importantes a nivel mundial como la Copa América o la formula 1, en el despacho de una de las familias mas importantes del sector inmobiliario las luces no se apagan, se preparaban para el lanzamiento del edificio de mayor calidad urbanística de la ciudad de Valencia. La ubicación lo merecía, la Plaza America, una pequeña pero estratégica ubicación donde confluyen calles importantes como Cirilo Amorós, Sorní, Navarro Reverter y por el otro lado la mismísima Alameda. Las mejores vistas de Valencia en la mejor ubicación residencial. Se presenta un concurso de ideas entre 48 despachos de arquitectura el ganador es Martín&Latorre. A la presencia de las mejores calidades arquitectónicas se le une el despacho de interioristas de Vicente Navarro para cerrar el circulo y que el resultado final sea inmejorable, tanto lo que se ve como lo que no se ve. A nivel interior, se diseñan jardínes verticales en el zagúan, la estructura del edificio se realiza toda maciza de hormigón, con el ánimo de que haya los mínimos pilares posibles, se eligen las mejores carpinterías exteriores del mercado, la marca Veka de Alemania con 4 vidrios, para el pavimento de día en las viviendas se traen de la misma mina de Carrara en Italia las mejores vetas de mármol, en los dormitorios se coloca de pavimento maderas de roble de Finlandia, cocinas de la marca Siematic, los revestimientos más sofisticados de Porcelanosa …, todo sin escatimar ningún tipo de recurso para que el proyecto sea el mejor del mercado. El edificio Plaza América, supuso un esfuerzo titánico de la promotora por conseguir un edificio icónico, un antes y un después en los edificios de lujo en la ciudad de Valencia. En el 2010 se terminaron las obras. Se tomaron todas las medidas para que el edificio cuente con la mejor seguridad posible. Lucas Fox es la agencia que ha conseguido vender varias propiedades a este importante promotor en este edificio. Ahora presentamos este piso que es una de las pocas excepciones de piso de particular que no ha sido aún utilizado y por lo tanto sería a estrenar por su comprador. Se trata de uno de los chaflanes a la Alameda con la Calle Navarro Sangran, en una tercera planta con la calle. Una vivienda amplia donde queda claramente definida la zona de día y la zona de noche. Al piso hay que añadirle el servicio de dos cómodas plazas de garaje en un parking amplio y nuevo.